Valladolid

Cómo llegamos: Auto
Dónde nos quedamos: AirBnb
Documentación necesaria: No nos pidieron nada en específico 🐾
Limitaciones: Nosotros fuimos a catar vino y ahí la tuvimos que dejar en el piso, ya que no podía ir. Pero no tuvimos ningun problema y ella se quedó tranquilita. 


 

Valladolid es una ciudad que sorprende: no siempre está en la lista de destinos más turísticos de España, pero cuando vas, descubres que tiene historia, gastronomía, vino y vida nocturna para rato. Además, para mí tiene un valor extra: mi perrita es de Valladolid, así que volver siempre tiene un toque especial.

 

 

Lo que hicimos en Valladolid

 

  • Airbnb acogedor: nos quedamos en un apartamento cómodo, buena base para movernos a pie por la ciudad.

  • Caminatas por la ciudad: Valladolid es súper manejable andando. Paseamos por la Plaza Mayor, la Catedral y las calles llenas de vida.

  • La “Playa” de Valladolid 🏖️: así llaman los locales a una zona junto al río Pisuerga, donde la gente se reúne a caminar, tomar algo o simplemente descansar en el césped. Muy relajado y pet friendly.

  • Cena típica 🍴: probamos el famoso Tigretostón Este plato es una tapa que combina pan negro, tostón (cochinillo frito), morcilla y cebolla confitada— fue ganador del VI Concurso Nacional de Tapas y Pinchos en 2010 y sigue siendo uno de los clásicos imperdibles del restaurante. El restaurante del famoso Tigretostón se llama Los Zagales. Es todo un referente de la cocina creativa en Valladolid.

     

     

  • Noche de copas 🍸: salimos por una de las calles llenas de bares y pubs, ambiente joven y animado, perfecto para cerrar el día.

Cata en Dehesa de los Canónigos 🍷

 

Una experiencia increíble en plena Ribera del Duero. Visitamos la bodega, aprendimos sobre sus vinos y, por supuesto, catamos varias copas que maridamos con quesos y embutidos locales.


Valladolid pet friendly 🐶

 

Viajar con perro por Valladolid es bastante cómodo: puedes pasear por el centro histórico sin problema, descansar en zonas verdes como la “playa” del Pisuerga y en muchos bares y terrazas aceptan mascotas sin inconvenientes. Para mi perrita, que es vallisoletana de origen, fue como volver a casa.


Valladolid tiene el equilibrio perfecto entre tradición y ambiente moderno: vino de primera, tapas creativas y mucha vida en sus calles. No necesitas muchos días para recorrerla, pero sí energía para caminar, comer y brindar bastante.

Un destino que demuestra que lo auténtico no siempre está en las ciudades más grandes.

¡Agrega un comentario con TUS tips de este destino!

 Así poco a poco vamos armando un viaje increible juntando ambas experiencias. 

Añadir comentario

Comentarios

Todavía no hay comentarios