Lagos

Nos quedamos en el hostal The Shelter Lagos, que era prácticamente la casa de una familia súper adorable.

Tenían un golden retriever que era un amor y los dueños nos trataron como si fuéramos parte de su familia: nos invitaban a ir a playas cercanas a hacer surf, a salir por las noches, hacían asados en la casa y se preocupaban de nosotras como si fuéramos sus hermanas.

Además, nos presentaron a sus amigos locales, lo que fue genial para conocer cómo vive la gente allá de verdad.

Obvio, fuimos a la playa, pero ojo: el agua estaba congelada, casi tan fría como en Chile, así que más que baño, fue clavarse unos segundos y salir corriendo 😂. También salimos de fiesta, probamos varios bares y restaurantes, y la verdad es que Lagos tiene un ambiente súper relajado pero con vida nocturna cuando quieres.