Cordova
Cómo llegamos: Auto, pero puede llegar en tren Renfe
Dónde nos quedamos: Montilla - Casa de campo de una amiga.
Documentación necesaria: No necesitas nada 🐾
Limitaciones: La única limitación que tuvimos fue que no puedes entrar con tu mascota a las zonas turísticas, como la mesquita, el alcazar, la cata de vino, etc.
Córdoba es de esas ciudades que parecen detenidas en el tiempo, pero con una energía que te atrapa al instante.
Nosotros nos fuimos en auto, ya que ibamos a la casa de campo de una amiga en Montilla. Pero, puedes llegar perfectamente en Renfe desde Madrid, rapidísimo y súper cómodo.
Lo que no puedes perderte en Córdoba:
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La Mezquita-Catedral: imponente, única en el mundo, un lugar que deja sin palabras (eso sí, no es pet friendly, toca turnarse si viajas con tu perro 🐶).
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El Alcázar de los Reyes Cristianos: jardines y vistas espectaculares (también con restricciones para mascotas).
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El Puente Romano y la Puerta del Puente: ideal al atardecer (aquí sí puedes pasear tranquilamente con tu perro, sobre todo al atardecer, cuando la luz se vuelve mágica).
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La Judería: calles estrechas, casitas blancas y patios que son verdaderas joyas (perfectas para recorrer con calma junto a tu peludo).
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Plaza de la Corredera: pet friendly al aire libre, ideal para sentarte a tomar algo con tu perro a tu lado.
💡 Consejo: Córdoba en verano es MUY calurosa, así que si vas con mascota es clave llevar agua, evitar las horas centrales y aprovechar la mañana o el atardecer para pasear.
Montilla, el secreto mejor guardado de Córdoba
A menos de una hora de la capital está Montilla, tierra de vinos y olivares infinitos.
Allí nos quedamos en la casa de campo de mi amiga: tranquilidad total, rodeadas de naturaleza y aire fresco.
El momento estrella fue la cata de vinos en Bodegas Alvear, la más antigua de Andalucía.
Probamos distintos vinos de la D.O. Montilla-Moriles y la experiencia fue increíble: aprendimos sobre la crianza biológica bajo velo de flor (que diferencia al fino de Montilla del de Jerez) y maridamos con tapas locales.
Si te gusta el enoturismo, Montilla es un must. Nada que envidiarle a La Rioja, pero con ese encanto andaluz que lo hace aún más especial.
👉 Aquí la perrita no pudo entrar a la bodega, pero al estar en el campo fue fácil organizarse: una parte de la cata dentro y luego disfrutar en las terrazas exteriores donde sí la aceptaban.
Córdoba y Montilla son el combo perfecto: historia, cultura, vino y tradición, todo con un toque pet friendly si sabes organizar bien tu viaje. Si tienes poco tiempo, Córdoba se puede recorrer en un día intenso, pero si quieres exprimirlo y vivir la experiencia completa (incluyendo la ruta del vino en Montilla), quédate al menos un fin de semana.
Porque sí: Córdoba es un cuento, y con tu perro a tu lado, todavía más.
¡Agrega un comentario con TUS tips de este destino!
Así poco a poco vamos armando un viaje increible juntando ambas experiencias.
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